Dormido, anestesiado, con un mínimo de sangre deambulando por mis venas
En la acera el olor a pavimento mojado por la primera lluvia de invierno
Un espeso aceite de autos corre cuesta abajo
Desde la azotea desaliñadas notas de guitarra golpean a quien más quieras.
El humo del cigarro se funde en tu ventana
Allá fuera el infierno tiembla por las ordenes que quieras
Mi vecino grita torturado por la presión que lo golpea
Un maletín cuelga de mi mano, no son sueños, son problemas.
Allá en las afueras suena el reloj de las apariencias
Gruesos elefantes de marfil puro, se pasean en cuatro ruedas
Un doctor toma tu pulso confrontándolo con el día
Las nubes siguen su rumbo, hoy no habrá nadie que sonría.
Como bebiendo el silencio y la tranquilidad de invierno
Un cruel demonio intenta reencender su fuego
Obligaciones de acero se ensañan con tus nervios
Feliz cumpleaños soy tu hermano, el desenfreno...
Alvarock
lunes, mayo 08, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
inquietante y muy humano este poema...! tengo algo que decirte Alvaro, escribe a mi email ...
Publicar un comentario