Buscando entre baúles, bajo mil eclipses
Lunas y soles escondidos tras rostros extraños, nunca vistos
Hojas de otoño escritas con sangre, ordenadas por dioses.
Una mano en la frente del hombre sin esperanzas
La luz tibia y cristalina sobre sus ojos bien cerrados
El mensaje, la calma es la madre que regala la templanza.
Fueron horas de drogas, de rock, de huidas y lanzamientos al vacío
Mil puntos de raiting, mil puntos llenos de ambición, tu ambición
Todas las cámaras filmaron el instante de tu muerte, no fue gratis.
Ya al otro lado un garzon trae la cuenta
Envuelta en finos cueros aparece la temida marca de tu bestia
Tomas tranquilo y firmemente el destino de tu conciencia
No señor, muchas gracias, esta cuenta no representa mi presencia.
Alvarock
jueves, marzo 16, 2006
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1 comentario:
ah....me adelanté con mi pregunta, aquí está tu poesía, me gusta, sí, es siempre comprometida y muy humana.
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